martes, 11 de noviembre de 2014

Aladdin

Comida

Nos encontramos con la opción de durum únicamente, eso sí de gran tamaño y envuelto en papel de aluminio, bien enrolladito. El pan parece duro al primer muerdo, pero va mejorando alcanzando finalmente una textura ideal para ser ingerido. La carne de este kebab es moruna auténtica, contiene una gran variedad de especias así que si lo que buscas es esa autenticidad árabe en la carne ¡éste es tu kebab!, eso sí, a veces te encuentras trozos un poco crudos. Bastante lleno, la lechuga está bien repartida, acompañada de tomate y cebolla, en estado óptimo. La salsa escasea y aunque está buena no es lo notable del kebab; se concentra al principio y al final queda un liquidillo/pringue naranja que nos recuerda en color un poco a la salsa agridulce, a consecuencia de ésto, la parte central del durum se queda bastante secarrona. El picante viene incluido en la salsa sin haberte preguntado previamente.

Como todo durum tiene sus desventajas y es que se va abriendo cuando llegas al final, pero no se derrama fácilmente gracias a la excelente técnica de enrollado de los cocineros.

Tienen una gran diversidad de platos también en el que incluyen kebabs vegetarianos, menú infantil de kebab y multitud de postres.

El precio del durum es 4.50€

Local

Para los sibaritos más turistas éste kebab se encuentra próximo al barrio de Santa Cruz, c/ Puerta de la Carne. Es un local de gran extensión a lo largo, dispone de una parte interior y otra exterior. La parte exterior es un velador semejante al de cualquier bar. La parte interior tiene apariencia de restaurante, con claras alusiones árabes por todas partes. Lo más notable son los dos murales, en uno de ellos sale representada la noche árabe con una señorita, que parece haberse hartado a kebabs, haciendo la danza de los siete velos...para quemar y esas cosas; en el otro mural aparece representada la mañana del Sahara pero hay un elemento que despierta nuestra curiosidad, aparece un bebe claramente caucásico, con vaqueros y levitando en un cojín, que nada tiene que ver con sus compañeros árabes de mural, este componente recibe diferentes interpretaciones por nuestra parte.
Entrada Kebab Aladdin


En las mesas interiores hay mantelería individual donde te dan el “buen provecho” en diferentes idiomas. De fondo suena una música de piano tranquila que facilita la digestión del contundente producto, a ésto le acompaña la televisión de fondo donde transmiten “Teleoriente”, que tiene un filtro sepia acorde a la decoración del restaurante.

Los baños están claramente identificados con su dibujo pertinente (femenino o masculino). Es austero pero limpio y amplio, con su fregona correspondiente. Hay un gran ventanal abierto donde todo el patio puede visualizar tu proceso de micción. El espejo solo apto para altos.


Mural kebab Aladdin


Servicio

La atención es muy buena y te sirven con mucha rapidez. Hay tres señores, uno atiende, otro cocina y el tercero está sentado en la barra vigilando los codiciados pasteles. El señor que atiende llega a interactuar con el público con algunas bromichuelas y desea buen provecho, al igual que los manteles. El señor que cocina es menos hablador pero usa guantes, que es lo importante. Las servilletas escasean, parece que tienen mucha fe en su magnífico enrollado y el tenedor tienes que pedirlo. Otro elemento atrayente de este local es que tienen cachimbas.

Votación
 
Albalya 6
Maymara 5.75

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