Aprovechando el descanso de Semana Santa, decidimos viajar un poco y probar los kebabs de otros lugares. Así estrenamos nuestra nueva sección, Sibaritas por el mundo.
Comida
Nos sorprendió la buena presentación de éste kebab, que consiste en el papel estándar colocado dentro de un cuenquito de cartón, que además de mono está bien pensado para la consumición del kebab, que como todo sibarito sabe, es uno de los principales problemas.
En cuanto al kebab en sí, nos tocó la parte final del rollo y por ello la carne estaba más bien seca. El pan de pita está blando pero tiene un toque de tostado. De verduras podemos optar por tomate, cebolla casi imperceptible y lechuga, todo bien mezclada con la carne. La salsa de yogur digamos que está muy “yogurtada” y contiene orégano, que no combina muy bien con el sabor del kebab.
Cabe destacar que te traen dos botes de salsa de yogur y ketchup sin pedirlo, algo que deberían hacer todos los kebabs, ya que como sibaritas consideramos que la cantidad de salsa es algo muy personal.
La bebida es de la casa Coca-Cola. Te ofrecen un vaso de cristal para la bebida y los cubiertos están a disposición del cliente en una cesta en la barra.
El precio del Kebab es de 3.50€, y el del menú es de 6€
Local
El establecimiento se encuentra en la calle John Lennon, en el centro de Mérida. Vemos que goza de gran amplitud en su interior, con grandes ventanales que aportan mucha luminosidad. La cocina como de costumbre está abierta, pero de nuevo nos encontramos una cocina interior. Dispone de aire acondicionado. Tiene mesas muy amplias para comer y sillas cómodas. Encontramos una televisión de cara al público donde poder apreciar toda la cartera de series que ofrece FDF.
No tienen un concepto claro respecto a la decoración. Se ve que han reciclado un poco de la freiduría que había anteriormente, y lo vemos en la multitud de alusiones al mar que hay en sus cuadros, el reloj-ancla y los marineros pintados en el espejo del baño, alguno de ellos decapitados. Hay flores de plástico como ya hemos visto en otros kebabs, pero en éste, eso sí, le echan agua por si crece.
El baño se encuentra en la planta superior. Dentro del baño de señoras hay dos servicios, no aptos para claustrofóbicos. En este caso no se repite el patrón de la fregona en el baño del kebab, y se nota, ya que no destaca por su limpieza. La distribución es extraña ya que el lavabo se sitúa al lateral del espejo, en lugar de enfrente. El jabón de manos es casi tan escaso como la carne del rollo. La luz es oscura y dura poco encendida, que junto al bajo techo te invitan a salir rápidamente.
Servicio
La atención al público no es destacable. Hay un chico en cocina que te sirve sin apenas conversar. Postrado en la barra se encuentra un “amigo” de éste que no aparta la mirada de la pantalla de TV, no queda muy clara su función allí. Meten la moto de los pedidos dentro del local una vez que se acaba la hora de servicio.
Votación
Albalya 5.5
Maymara 5