El Egipcio

Comida

El kebab te lo sirven en torta de durum, no hay opción a pan de pita. Esta torta está por fuera durita y esponjosa por dentro, diríamos que “al punto”. Mal enrollado, pero por una buena causa, ya que lo llenan mucho por dentro. Hay más carne que ensalada y sólo opción a lechuga y tomate (éste en un estado óptimo); poca variedad en éste sentido si eres un sibarito de la verduracha del kebab. Tampoco hay opción a echarle queso. El “toque” especial de la casa es una especie de picante en la carne que deja un regustillo agradable, apto para todas las edades. El contenido está mal repartido ya que encontramos mucha lechuga por un lado y mucha carne por otro, pero esto se puede deber a la contundencia del mismo.

A parte de la salsa del kebab, te ponen dos botes con salsa de yogurt y kétchup. El durum te lo sirven en papel de aluminio y en un plato amplio. Te dan un vaso de cristal con un limón para el refresco. Un punto negativo es la dificultad que supone comértelo, ya que es muy vertible. 

No tienen nada de alcohol, pero si variedad de comidas y tés. Hasta dulces típicos árabes. Es un local que no se reduce al kebab.

Su precio es de 4€ el kebab y 6€ el menú.

Local

Se encuentra en un lugar concurrido, justo al lado de la Alameda de Hércules. Tiene una de las decoraciones más cuidadas que hayamos podido ver, y no le hagas caso al dicho de que “mientras más feo el local más bueno el kebab”, no es éste el caso. Tiene un estilo egipcio que concuerda con su nombre, incluso tienen su propia “imagen corporativa” y su propio logo. No hay televisión en el local, pero sí música arabesca de fondo, acorde a la decoración. Tienen varios ventiladores en el interior y la cocina a la vista como es común, dado que por todos es sabido que si no está a la vista es que algo oculta.

El baño es bastante amplio y limpio, con jabón de manos incluso y un espejo que sigue la línea árabe del sitio. La puerta se queda un poco atascada y como es común en estos restaurantes guardan la fregona dentro del baño de señoras.

Tienen mesas interiores y exteriores, pero éstas se encuentran al lado de la carretera y del tránsito de gente; no muy recomendable si te vas a pedir un menú y quieres conservar la dignidad.

Servicio

Hay varios trabajadores y te atienden nada más entrar. La chica que sirvió nuestra mesa, que hablaba un perfecto castellano, se  mostró muy atenta. Aun así, no hay inmediatez a la hora de servirte el kebab.

Votación

              Albalya 7.5

Maymara 7.5