Comida
Esta vez, por cuestión de precio escogimos el menú que traía durum en lugar de pan de pita. Nos encontramos con un durum potente, de gran tamaño a lo largo y ancho. Te lo sirven a temperatura volcánica y conserva el calor durante bastante tiempo. Mientras, no te queda otra que comerte las patatas que vienen acompañadas de una salsa de yogurt mezclada con ali-oli.
Vemos que la estrella del kebab es la carne, que tiene un nivel de exquisitez y jugosidad alto, con un toque suave de la carne propia del kebab. Hay escasez de verduras y el menú solo dispone de lechuga y algún trozo de zanahoria ocasional; además, la verduracha está mal repartida y sólo aparece en los extremos. El interior es todo carne, ideal para los cárnicos, y se va quedando más seco que el mar muerto conforme llegas al centro, pero tienes el cuenquito de la salsa para aliñar a tu gusto. El pan del durum es blandete tirando a chicloso. Uno de los impedimentos de su consumición es que gotea por la parte inferior.
El gran inconveniente es el precio ya que es bastante caro, pero puestos a romper la hucha te animamos a probar el kebab de pan de pita, que contiene más variedad de verduras.
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Local
El restaurante destaca por su amplitud y por una decoración íntegramente egipcia; las paredes están pintadas con un mosaico propio del interior de una pirámide y hay varios sarcófagos. Tienen plantas de verdad que riegan constantemente. Dispone de bastantes mesas y de una terraza espaciosa. La cocina está de cara al público pero discretamente arrinconada para no agobiar a los comensales. El baño es austero pero limpio, hasta hay un ambientador en la parte inferior del retrete.
Tiene un ambiente íntimo (a pesar de que es bastante grande), muy relajado y silencioso. La temperatura en el interior es agradable, tiene aire acondicionado y una ventanita que airea el local. Destaca por su limpieza, recogen rápido las mesas que se han quedado vacías y barren continuamente. Es uno de los pocos kebabs que disponen de wi-fi.
Servicio
Tienen un servicio muy cordial. Hay tres trabajadores, uno encargado de la terraza, otro de las mesas interiores y el cocinero, todos muy bien organizados. Atienden en mesa y apuntan el pedido, no tardan demasiado en servirte para tratarse de un restaurante. Con la cuenta te ofrecen un chicle de mojito por persona.
Votación
Albalya 6.75
Maymara 7
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